
El pasado viernes el fantástico equipo de A Bao A Qu organizó las “Jornadas Moving Cinema: La cultura, un espai compartit”, sesiones de trabajo en las que participaron Jóvenes Programadores, docentes, representantes de festivales e instituciones culturales, mediadorxs, en un ilusionante clima de compromiso, respeto y generosidad.
Aquí os dejo algunas de mis notas sobre conclusiones, recomendaciones y advertencias, por si os puede interesar.
Ofrecer marcos de confianza, espacios seguros donde poder hablar sin juicio, sin miedo a equivocarse. Escuchar sin condescendencia y diálogo desde la horizontalidad, que cualquier opinión tenga la misma importancia, que su voz tenga realmente valor, que sientan que todo el mundo puede aportar. Reflexiones colectivas, no dirigidas. Guía, diálogo, no imposición de gustos o lo que se considera de calidad, olvidar el “joven, venimos a culturizarte”. Los jóvenes están hartos de que les hablen desde el saber absoluto. Acompañar sin dirigir. “Que no se vea como obligatorio, para que cada uno/a busque lo que le llame la atención.” Ofrecer herramientas, recursos, estímulos para despertar interés, y saber acompañar después”.
Acompañar pensamiento en marcha. Practicar el escuchar a otros y el intercambiar opiniones, construir consensos y trabajar colectivamente y de forma cooperativa desde su individualidad.
No dictar, sino crear nuevas conexiones personales entre los jóvenes y el cine, con sus historias e intereses personales. Interrogarse sobre las necesidades individuales dentro de la pluralidad y dirigirse a ellas. Respetar y acoger la diversidad y la autenticidad de cada uno/a. “Cuando algo te toca vitalmente, te desconecta del ruido del día a día. Cuando te reconoces o te plantea inquietudes.”
Entender que de una misma experiencia cultural las visiones y conclusiones pueden ser muy diferentes y por tanto se desprenden diferentes caminos.
Estimular la curiosidad y la apertura. Transmitir entusiasmo a través de estímulos abiertos.
El cine envejece muy rápido, el lenguaje audiovisual se transforma mucho más rápidamente que otras artes. Es fácil que no les resulte familiar. Buscar elementos de conexión (temas, personajes, autores…), que permitan salvar esta lejanía. Acompañar para facilitar que puede sentirse interpelado de forma personal.
Mediaciones múltiples. Pensar siempre si hay alguna mediación que puedas hacer.
Ofrecer explicación de un contexto que les ayude a ubicarse. Poder entender mejor lo que lo ha provocado, el proceso y el por qué. Ofrecer estímulos previos o posteriores, propuestas de análisis, dossiers con materiales previos no cerrados. Poner en contexto para facilitar que cada uno pueda hacer un viaje como el que tú has disfrutado, aunque sea único para cada persona y momento.
Dejar atrás los estereotipos de la etiqueta “joven”, a la hora de elegir las propuestas.
Confiar en el cine, en el arte y los jóvenes. El arte en sí mismo interpela.
Perder el miedo al rechazo. Las propuestas que te sacuden más fuertemente pueden dejar huella. Que te descoloque y desplace. Poder compartir lo que te ha descolocado.
Pasión, emoción y autenticidad. Favorecer el contagio. Pero humildad al mismo tiempo para entender que tu camino no siempre será significativo para otrxs. Aunque puede llegar a conectar desde diferentes lugares.
Si inspira a nivel creativo, quizá podrá aplicarlo a otros niveles.
Generar ilusión de algo especial, creación de momentos únicos. Pensar de forma especial para cada situación, no hay dos actividades iguales. Presencialidad como elemento indispensable.
Los jóvenes están ávidos de buscar su camino y de encontrar personas con quien compartir intereses similares.
Jóvenes dirigiéndose a jóvenes. Recomendación entre iguales, con sus mismos referentes. Los referentes de los jóvenes son principalmente otros jóvenes. Jóvenes Programadores como puente entre mundos que no se conocen necesariamente.
O empezamos por la escuela o se queda la mayoría por el camino. Demasiado a menudo depende de los intereses y hábitos de la familia. Pero la escuela “¡cómo le va a crear ganas ir sólo una vez al teatro en 4 años!”. “Si además siente un cierto interés, pero en la familia no tiene respalda, no tiene independencia y además recibe críticas pasivo – activas por parte de sus compañeras al compartir su interés, aún más difícil.” Es necesario contar con respaldo y una mayor normalización.
Repensar los espacios educativos y los procesos de aprendizaje.
Importancia del proceso, no sólo acciones puntuales. Crecer juntos. Ir aprendiendo con el tiempo y creciendo como personas.
Fomentar la cooperación sin nota individual, el elemento más perturbador del sistema educativo.
Existe demasiada rigidez organizativa en los centros educativos para acoger y fomentar propuestas culturales, y demasiada rigidez en la mentalidad de profesorado, institutos y familias. “Hay que posibilitar aprender a disfrutar, abrir la brecha para que pueda entrar.”
Es necesario el compromiso y convicción de la capacidad de transformación. “Cuando un profesor pone tiempo y ganas y te demuestra compromiso, da ganas de ponerte”
Necesidad de crear otros espacios que generen otros vínculos. Creación de vínculo con los otros y a nivel individual, personal. Experiencias culturales en grupo o de forma individual ofrecen perspectivas diferentes como espectador. La primera vez acudiendo solo y por voluntad propia a una actividad cultural supone un paso importante e invita a la reflexión individual.
Para el/la docente salir de su papel institucional, compartir espacio personal para dedicarlo a contagiar pasión, aunque sea por amor al arte, es gratificante, fortalece del vínculo con el alumnado.
Necesitamos tiempo de calidad y que desborde el tiempo lectivo. Tiempo a disposición, dejar espacio y tiempo en el instituto para que pueda surgir lo creativo y relacional.
Es importante contar con equipo. Y romper con el tabú de que entre en el instituto alguien no docente para crear de forma colectiva. Poder reconocerse mutuamente el plus que aporta cada uno/a. Reconocer las inseguridades, los espacios desconocidos del mismo profesor a los alumnos, es muy valioso. Dejarse transformar, aprender, pudiendo relajarse y observar. Los actos creativos en relación se multiplican.
Los espacios culturales instituciones suponen una barrera, les resultan lejanos. Abrir procesos participativos para redefinirlos, para repensarlos.
Ofrecer espacios disponibles para una participación más activa, para okuparlos con acciones y de forma colectiva, para darles voz.
Pero lxs mismxs jóvenes Programadores advierten que son bastante una excepción. A ellxs mismxs les cuesta mucho animar a sus amigxs. Hacen una preselección de personas a quienes piensan puede interesar y de propuestas adecuadas, pero a veces ni así lo consiguen.
“Hay demasiado ruido, todo es consumo y marketing. “Las series de Netflix llevan a un hábito de consumo súper rápido, que no permite parar a pensar ni procesar lo que estamos viendo. Apostar por el conocimiento requiere un esfuerzo.”
Tenemos una importante falta de tiempo libre y de ocio, y los jóvenes reciben muchísimos inputs, y sus decisiones e intereses van cambiando continuamente.
“La mayoría de jóvenes no conocen más cine que el comercial creado a partir de 2015.” Cómo acercarles a otros tipos de cine, ofrecer nuevas posibilidades, facilitar el acceso a diversidad, descubrir e inspirar.
“Pero al fin y al cabo, siempre ha sido minoritaria en nuestra sociedad el interés por la cultura, especialmente hacia una cierta cultura.” “No estresarse ni frustrarse, nunca se sabe en qué desembocarán los estímulos y experiencias que ofrezcamos.”
Muchas gracias a todxs, fue un placer! I mil gràcies sempre a A Bao A Qu per convocar-nos!
